November 13, 1999 (Spanish version)

LA CASA BLANCA
Oficina del Secretario de Prensa


DISCURSO POR RADIO DEL PRESIDENTE A LA NACIÓN

EL PRESIDENTE: Buenos días. Al volver el Congreso la semana próxima del receso de Pascua, le quedará menos de 75 días laborables para hacer de éste un año de verdadero progreso para el pueblo estadounidense. No hay asunto inconcluso más vital que nuestra necesidad de garantizar a cada norteamericano, joven o mayor, una atención de salud de precio razonable.

Hoy deseo instar nuevamente al Congreso a que se ponga a la altura de este reto dando la prioridad, al regresar a Washington, a la aprobación de una sólida declaración de derechos del paciente y a la estipulación de Medicare de un beneficio voluntario para medicamentos comprados con receta.

Hace tiempo que debió aprobarse esta legislación vital. Los más de 190 millones de norteamericanos que utilizan una atención de salud administrada u otros planes de seguro de enfermedad han esperado demasiado una declaración de derechos del paciente sólida y ejecutable. Merecen el derecho a consultar a un especialista, a recibir atención en una sala de emergencia cuando y donde la necesiten y el derecho a pedir cuentas a los planes de seguro de enfermedad por decisiones perjudiciales.

El año pasado, la Cámara de Representantes aprobó con un voto abrumadoramente bipartidista una sólida declaración de derechos del paciente que ofrece la protección apropiada que todos los norteamericanos necesitan y merecen. Es un proyecto de ley que yo firmaría. Pero más de seis meses más tarde, este proyecto de ley sigue languideciendo en el Congreso. A pesar de su promesa de concluir un verdadero proyecto de ley, la mayoría republicana no sólo ha tardado en actuar sino que, efectivamente, está considerando legislación que dejaría a decenas de millones de norteamericanos sin protección federal.

Un derecho que no puede hacerse cumplir no es un derecho, es apenas un pedido. Necesitamos un sólido proyecto de ley que proteja a todos los norteamericanos y todos los planes, no un proyecto de ley que proporcione más protección a intereses especiales en lugar de una verdadera cobertura para todos los pacientes norteamericanos.

El Congreso también tiene la obligación de fortalecer Medicare y modernizarlo, con un beneficio voluntario y módico para medicamentos comprados con receta. Ninguna entidad que cree un programa de Medicare en la actualidad pensaría siquiera en excluir la cobertura de medicamentos comprados con receta. Y, sin embargo, más de tres de cada cinco norteamericanos mayores carece todavía de cobertura fiable para medicamentos comprados con receta.

Esta misma semana, observamos una prueba más del peso inaceptable que representa el costo creciente de los medicamentos comprados con receta para los estadounidenses mayores. Según un informe del grupo sin fines de lucro Families USA, el precio de los medicamentos comprados con receta que utilizan con más frecuencia las personas mayores ha subido al doble de la tasa de inflación por sexto año consecutivo, simplemente porque no reciben los descuentos de precio que la mayor parte de aseguradores negocian.

Las personas mayores y minusválidas que viven de un ingreso fijo no pueden simplemente seguir enfrentando esta clase de aumento de precios. Por ello, debemos actuar para ayudarles –no el año próximo o el siguiente, sino este año–. Mi presupuesto incluye un plan completo para modernizar Medicare y ofrecer el tan atrasado beneficio de medicamentos comprados con receta para todos los beneficiarios.

Me complace que haya un creciente apoyo bipartidista para enfrentar este reto. Este mes, los líderes republicanos de la Cámara de Representantes presentaron un esbozo de plan que ofrece como meta el acceso a una cobertura de precio razonable para todos los norteamericanos. Desafortunadamente, su plan no alcanza a llegar a esta meta. No haría prácticamente nada por las personas mayores con un ingreso modesto de clase media de $15.000 a $50.000 por año. Casi la mitad de todos los beneficiarios de Medicare que carecen de cobertura para medicamentos comprados con receta caen en esa categoría.

No es tarde para ofrecer este año a todos nuestros mayores una verdadera cobertura para medicamentos comprados con receta. Podemos trabajar juntos en un plan de precio razonable, fiable y disponible para todos los norteamericanos mayores.

De modo que digo al Congreso, cuando vuelvan a Washington la próxima semana, volvamos a nuestra labor de producir una declaración de derechos del paciente sólida y ejecutable; volvamos a nuestra labor de conseguir beneficios voluntarios de Medicare para medicamentos comprados con receta. La atención de salud de los norteamericanos es demasiado importante para permitir que la política partidista la descarte como asunto sin importancia. La necesidad urge y el momento de actuar es ahora.

Gracias por su atención.

 

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